
Falta poco para que dentro de 3 días todos estemos reunidos festejando la
navidad con seres queridos, amigos, familiares, vecinos, etc. Pero así como hay personas que odian las fiestas y la
pirotecnia, también hay
perros que la pasan muy mal. La semana que viene durante el día y mas a la noche el
ego de los seres humanos se pone a prueba compitiendo con todo el barrio para ver quien hace mas ruido o quien tiene la
pirotecnia mas potente, ruidosa y llamativa.
El oído del perro es hasta 4 veces mas fuerte que el humano, ellos pueden distinguir sonidos imperceptibles para nosotros. En esta época ellos responden con
ansiedad,
miedo, tendencia a la
huida,
escape,
evitación ante estos estímulos sonoros que han provocado un
condicionamiento negativo en nuestro perro.
Aquí algunos consejos para que se pueda calmar un poco todo este sufrimiento:
Lo primero que tenemos que hacer y esto es lo mas importante el día 24 y el 31 saque a su perro a hacer mucho
ejercicio, a la noche estará cansado y un poco mas tranquilo.
Si su perro esta muy asustado con la
pirotecnia, no vaya al lado suyo y le hable, lo acaricie, no trate de calmarlo de esa manera porque esta reforzando esa conducta.
Si ud no puede resistirse a esa locura de salir a la calle a mirar los
fuegos artificiales no lleve a su
perro, y menos lo deje suelto en la vereda ya que podría escaparse.
Si su perro se siente cómodo arrinconandose bajo una mesa, encerrándose en el baño, dejelo pero no le refuerce la conducta, ignorelo.
Suele funcionar en muchos casos dejarlos en un ambiente cerrado, tranquilo y ponerles música.
Si lo va a dejar solo en su casa porque Ud se va a pasar las fiestas a la casa de algún familiar, no lo deje en lugares con puertas de vidrio u objetos donde el perro con la desesperacion puede llegar a lastimarse.
Si no quiere comer no lo obligue, tampoco quiera calmarlo dándole restos de
garrapìñadas, turrones, chocolates (pueden llegar a ser mortal) todo estos dulces son muy malos para el perro.
Muchos le dan gotitas un año asesorados por el
veterinario que los duerme, y al año siguiente deciden por cuenta propia volver a darles las gotitas, pero no se acuerdan cuantas les dijo el profesional el año pasado y deciden darle una cantidad determinada que realmente puede afectar a su perro.
Concurra nuevamente al veterinario para ver si esas gotas todavía sirven y no están vencidas.
Y por ultimo este tranquilo no se ponga triste por esto que esta pasando su
perro, el necesita alguien tranquilo al lado no una persona mas ansiosa, nerviosa o miedosa que el.
Les deseo muy felices fiestas a todos los seguidores de este blog y tal vez algún día toda este despilfarro de dinero en
pirotecnia sea utilizado para ayudar a los
albergues caninos o a los
perros callejeros.