martes, 23 de diciembre de 2008

Carta de un cachorro a su dueño

"Tú eres mi amigo y sólo te pido amor. Has decidido hacerte responsable de mí y me siento muy agradecido por tu determinación.

Existirá entre ambos un secreto pacto de confianza que jamás será quebrantado por mi parte.

Debes ser comprensivo por algún tiempo, acabo de separarme de mi madre y de mis hermanos.

Me notarás desorientado, inquieto y algunas noches lloraré, pues los extraño.

Compréndeme, yo te comprenderé a ti por muchos años. Seré tu mejor amigo, entenderé tus cambios de humor, tus alegrías, tus días buenos y tus días malos, estaré a tu lado acompañándote en tu soledad y en tu tristeza, te trataré siempre con el mismo amor, con la misma lealtad.

Lameré la mano con que me castigues, por que mi capacidad de perdonar es infinita. Pero no me castigues, enséñame. Desconozco los detalles que pueden irritarte y deseo complacerte en todo.

Deseo también que te sientas orgulloso de mí cuando me veas echado a tus pies, cuando camine a tu lado por la calle como tu sombra fiel.

Quiero responder a ese ideal de perro que tienes, pero depende de tí; seré el reflejo de tu modo de educarme y tratarme. Ayúdame a no defraudarte.

Si me tratas con violencia... seré agresivo. Háblame, entiendo cada una de tus palabras, aunque no te conteste con el mismo lenguaje.

Aprende a leer mis ojos y comprenderás cuánto te entiendo. Estoy seguro que me cuidarás con amor.

Poco a poco nos haremos grandes amigos. Durante más de diez años estaré a tu lado, creceremos juntos, compartiremos tantas y tantas cosas... y el día que me vaya a vivir a alguna estrella, mira el cielo con frecuencia porque siempre te estaré contemplando desde allí arriba. Pero deseo pedirte algo; entónces no dejes mi camita vacía, hay otro cachorro esperándote y le llegarás a amar tanto como a mí.

Ahora ven a jugar conmigo. Tenemos muchos años por delante para hacernos felices

Por: Ing. Gabriela Nieva Paredes

http://www.tuperro.com.mx