domingo, 28 de diciembre de 2008

Como bañar a su perro

La forma mas fácil es utilizar la bañera de casa. Previamente habremos preparado los productos a utilizar durante el baño (shampoo, acondicionador, toallas, secador, etc)

No hay que mojar al perro sin haberles sacado los nudos, desenredarles el pelo, es mas difícil con el manto mojado.

Una vez que tenemos todo vamos a buscar al perro, el tiene que colaborar y subirse solo a la bañera si puede, no hay que obligarlo a la fuerza porque esto le creará una asociación negativa y agarrarlo los próximos baños va a ser una dura tarea.

Colocamos una alfombra en el piso de la bañera para que el perro no se resbale y lo atamos a la canilla ( la correa debe estar floja no tirante) así trabajaremos tranquilo.

Mojamos al perro por la cabeza, el cuello, el lomo y la cola, masajeando la zona donde mojamos así el agua penetra, ya que los perros tienen varias capas de pelo.

Luego seguiremos por el pecho, los hombros, los flancos (costados), los muslos, las patas y el vientre.

Cuando todo el manto este bien empapado aplicaremos el primer shampoo (no puro sino diluido), frotaremos hasta obtener abundante espuma, un poco en cada pata, también masajeamos hasta obtener abundante espuma. Esperamos uno minutos y enjuagamos, el enjuague es fundamental para un excelente resultado. Luego cuando el agua que sale es clara aplicamos el enjuague masajeando nuevamente hasta que penetre, el ultimo enjuague debe ser impecable.

Cuanto mas agua quede en el perro mas laborioso será el secado, por eso debemos escurrir el agua de la cabeza, la cola, las orejas, los flancos y las patas. Dejamos que el perro se escurra si quiere esto eliminara una gran cantidad de agua. Utilizamos una toalla que escurriremos hasta que no contenga mas agua, y por ultimo una toalla seca. Para pasar el secador el perro debe estar húmedo. Hasta que el perro se acostumbre al secador puede luchar un poco, muéstreselo (apagado) que lo olfatee, que sepa que no es algo para temer, préndalo en la velocidad mínima pero no lo dirija al perro directamente, vaya avanzando de a poco hasta que vea que su perro no muestras señales de temor. Con el tiempo podrá aumentar la velocidad del secador y el perro ya estará acostumbrado. Siempre termine el baño como algo positivo, luego del mismo prémielo con una golosina, un hueso, un paseo (se secara si aun esta húmedo) o simplemente juegue con el perro. Otra cosa importante es estar tranquilo, no nervioso o a los gritos, y jamás permitir que el perro nos gruña. El aseo a nuestro perro nos da liderazgo porque lo estamos sometiendo, manipulando, y eso es lo que hace la madre con sus cachorros cuando los asea.

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